En un giro inesperado y sin precedentes en la lucha contra el narcotráfico, Ismael «El Mayo» Zambada, uno de los capos más buscados del mundo y cofundador del Cártel de Sinaloa, ha sido detenido en Estados Unidos. Pero la sorpresa no termina ahí: Joaquín Guzmán López, hijo del temido Joaquín «El Chapo» Guzmán y hermano de Ovidio Guzmán, también está bajo custodia de las autoridades estadounidenses.
Según impactantes reportes provenientes de fuentes estadounidenses, ambos narcotraficantes habrían tomado la asombrosa decisión de entregarse voluntariamente a las autoridades norteamericanas. Esta inesperada rendición llega tras una serie de golpes certeros propinados por las fuerzas de seguridad mexicanas, incluyendo la Sedena, la Guardia Nacional y la CNI, quienes en meses recientes han asestado duros golpes al Cártel del Pacífico, incluyendo la captura de Ovidio Guzmán.
El nombre de Ismael «El Mayo» Zambada ha sido sinónimo de poder y evasión durante décadas, considerado un fantasma en el mundo del narcotráfico por su habilidad para evitar la captura. Sin embargo, no se sabe que pudo haberlo llevado a tomar una decisión que nadie vio venir: entregarse.
Hasta el momento es la información que se tiene sobre ésta detención, con esta captura, el futuro del Cártel de Sinaloa queda en entredicho, y el panorama del narcotráfico en México podría estar a punto de cambiar radicalmente. Las autoridades de ambos lados de la frontera se preparan para lo que sin duda será un proceso judicial que captará la atención del mundo entero. Una cosa es segura: la detención de «El Mayo» Zambada marca un capítulo sin precedentes en la guerra contra las drogas.