Dos de los tres hombres ejecutados el pasado sábado 17 de agosto en el municipio de Elota, Sinaloa, eran hermanos de la dirigente del Partido Sinaloense (PAS), Sonia Esthela García Corrales. Los fallecidos, Martín García Corrales y José García Corrales, fueron encontrados junto a otro sujeto en un camino de terracería cerca del poblado Conitaca.
Los cuerpos de los hermanos y su acompañante presentaban signos de tortura, tenían el rostro envuelto con cinta metálica gris y fueron ejecutados con el tiro de gracia.
El Gobierno de Estados Unidos había ofrecido una recompensa de 4 millones de dólares por Martín García Corrales, mientras que José García Corrales también era buscado por las autoridades estadounidenses. Ambos estaban acusados de conspirar para introducir fentanilo en territorio norteamericano y fueron asesinados a 23 días de la detención de Ismael «El Mayo» Zambada García y Joaquín Guzmán López en Estados Unidos.