Un pequeño asteroide denominado 2024 PT5 se quedará temporalmente en la órbita de la Tierra, un fenómeno poco común que ha generado gran emoción en la comunidad astronómica.
Este asteroide, identificado el 7 de agosto por el sistema de alerta de impacto ATLAS (Asteroid Terrestrial-IMPACT Last Alert System) en Sudáfrica, llegará a nuestro planeta el 29 de septiembre. Aunque este fenómeno no es nuevo—la mini luna 2022 NX1 tuvo un sobrevuelo en 1981 y 2022, y se espera que regrese en 2051—en el caso de 2024 PT5, los astrónomos han indicado que será atraído por la gravedad terrestre y permanecerá en su órbita hasta el 25 de noviembre.
Se cree que este asteroide forma parte de una población llamada Arjuna, que orbita cerca de la Tierra. Sin embargo, debido a su tamaño reducido, no será visible a simple vista. Según un artículo de los astrónomos Carlos de la Fuente Marcos y Raúl de la Fuente Marcos de la Universidad Complutense de Madrid, estos objetos que se acercan a la Tierra (NEOs, por sus siglas en inglés) pueden seguir trayectorias en forma de herradura y convertirse en mini lunas al acercarse a nuestro planeta a velocidades bajas.
“Los episodios de miniluna se producen cuando un objeto, al aproximarse a nuestro planeta a una velocidad muy baja en términos astronómicos (del orden de 3500 km/h), adquiere un valor de la energía geocéntrica negativo o una excentricidad geocéntrica inferior a 1”, afirmó Carlos de la Fuente en una entrevista para la agencia Sinc.
En cuanto a su visibilidad, el asteroide 2024 PT5 no podrá ser observado, ya que mide apenas 10 metros y es demasiado tenue para ser detectado por telescopios aficionados. De acuerdo con un artículo del diario The New York Times, este cuerpo celeste realizará una única vuelta alrededor de la Tierra y, tras dos meses, se liberará de la gravedad terrestre, continuando su viaje hacia el espacio.
Raúl de la Fuente Marcos también destacó que, a diferencia de otros NEOs asociados con la basura espacial, 2024 PT5 es de origen natural. “Cada vez que se descubre un objeto con una órbita tan parecida a la de la Tierra, existe la posibilidad de que solo estemos recuperando restos espaciales… Las observaciones de 2024 PT5 indican que es un objeto natural, no hay duda de ello”, comentó para el NYT. Algunos investigadores sugieren que podría ser un fragmento de la Luna, aunque Carlos de la Fuente Marcos ha indicado que es más probable que provenga del cinturón de asteroides Arjuna.
En cuanto a la seguridad, un estudio de la Universidad de Colorado y la NASA asegura que no hay riesgo de impacto de asteroides en los próximos 1,000 años. La investigación, liderada por Oscar Fuentes Muñoz, concluye que las probabilidades de un impacto antes del año 3000 son muy bajas. La NASA, por su parte, continúa evaluando el riesgo de asteroides; en 2022, su nave DART logró desviar la trayectoria del asteroide Dimorphos, situado a 11 millones de kilómetros de la Tierra.