La violencia en Culiacán ha llevado al desplazamiento de al menos 15 familias de comerciantes, quienes buscan un entorno más seguro tras sufrir amenazas y delitos.
Culiacán, 14 de octubre de 2024 – La situación de desplazamiento en Culiacán se vuelve cada vez más visible, ya que al menos 15 familias del sector comerciante han optado por dejar la ciudad debido a la creciente violencia. Algunas han decidido marcharse temporalmente “en lo que baja la violencia”, mientras que otras han emprendido un éxodo tras sufrir hechos delictivos como el secuestro exprés.
Desde hace más de un mes, las tensiones entre dos facciones del cártel de Sinaloa han provocado un clima de inseguridad que ha impactado a diversos gremios, incluido el de los comerciantes. Según el presidente de la Unión de Locatarios del Centro de Culiacán, la situación ha llevado a un aumento en el número de familias que han optado por migrar debido a amenazas, extorsiones y secuestros.
“Muchos comerciantes han sido objeto de delitos graves, como el secuestro exprés, lo que ha llevado a alrededor de 15 familias a decidir irse de la ciudad o del país”, comentó Óscar Sánchez Beltrán.
Los comerciantes desplazados buscan nuevas oportunidades en otras ciudades o países con menor criminalidad. Sin embargo, prefieren no revelar sus destinos por motivos de seguridad. “No nos han comentado, solo hemos escuchado que se van a otras zonas del país o al extranjero”, añadió Sánchez Beltrán.
Desde que las rachas de violencia comenzaron, las pérdidas en el sector comercial han ascendido a 12 mil millones de pesos debido al cierre de negocios y la disminución de ventas. Actualmente, solo el 20% de los 300 negocios agremiados operan en la ciudad.
Ante la falta de elementos de la policía municipal, se ha intensificado la presencia de agentes federales, de la Policía Estatal Preventiva y de la Guardia Nacional para prevenir robos y ataques a negocios. Sin embargo, esta medida no incluye la seguridad en los hogares de los comerciantes, muchos de los cuales han sido vulnerados.
El éxodo también afecta a otros ciudadanos, como Rubén, un padre de familia que decidió marcharse tras vivir en carne propia el asalto de grupos armados en su colonia. La crisis de inseguridad lo llevó a buscar un cambio temporal de residencia para su familia, añadiendo más nombres a la lista de quienes abandonan Culiacán en busca de seguridad y tranquilidad.