Un nuevo enfrentamiento en Yecorato desató temor entre habitantes de Choix, quienes también denunciaron abusos de autoridad y saqueos por parte de fuerzas federales.
Choix, Sinaloa, 8 de abril de 2025.- El municipio serrano de Choix volvió a ser escenario de un violento enfrentamiento entre un grupo de civiles armados y elementos de la Secretaría de Marina, esta vez en la comunidad de Yecorato, donde los pobladores también acusan saqueos, allanamientos sin orden judicial y abuso de autoridad por parte de las fuerzas federales.
De acuerdo con habitantes de la zona, el conflicto armado comenzó cuando marinos ingresaron por vía terrestre a la comunidad, donde desde hace días se mantenía un grupo delictivo. Los civiles armados huyeron hacia los cerros, desde donde se atrincheraron y se enfrentaron por casi una hora con los elementos federales. A pesar del tiroteo, no se reportaron heridos ni fallecidos.
Tras el enfrentamiento, vecinos aseguran que los marinos irrumpieron en varias viviendas, causando destrozos sin presentar orden judicial. Además, reportan que algunas casas ya habían sido saqueadas por el grupo criminal que había irrumpido en la zona días antes.
La situación de violencia se extiende a otras comunidades del municipio como Bacayopa, Casas Viejas y Tascates, así como a localidades del municipio de Morelos, Chihuahua, como La Cumbre, donde se han denunciado quema de viviendas y vehículos, además de incursiones de comandos armados.
Durante la noche, pobladores de La Mesa de San Pantaleón, en otro punto de Choix, solicitaron auxilio al C-4 Norte tras la aparición de un convoy de hombres armados y el sobrevuelo de drones sobre sus casas. Los residentes temen quedar incomunicados como ha ocurrido en otras comunidades.
Autoridades locales informaron que la Guardia Nacional y la Sedena ya están enteradas de la situación en La Mesa de San Pantaleón, pero hasta las 21:00 horas de este martes, se mantenían en espera de indicaciones para actuar.
En medio de esta creciente ola de violencia, los habitantes de Choix exigen seguridad real, respeto a sus derechos y una intervención efectiva por parte de las autoridades que les permita recuperar la tranquilidad perdida.