Pese a avances constitucionales, los gobiernos municipales de Sinaloa continúan relegando a las mujeres de los puestos de mando, incluso en alcaldías encabezadas por mujeres.
Sinaloa, 14 de abril de 2025.- La mayoría de los ayuntamientos en Sinaloa siguen sin cumplir con la paridad de género, pese a que existe un marco constitucional que respalda la inclusión de mujeres en espacios de decisión. Aunque en el estado hay siete municipios liderados por mujeres, seis de ellos no logran integrar gabinetes con equidad.
Un análisis realizado a los organigramas de las 20 alcaldías del estado reveló que de 516 puestos de mando, apenas el 37 por ciento están ocupados por mujeres, mientras que el 63 por ciento restante son desempeñados por hombres. Esto incluye direcciones, paramunicipales, jefaturas y coordinaciones.
Incluso los cargos más relevantes como Secretaría del Ayuntamiento, Tesorería y Oficialía Mayor están mayoritariamente en manos de hombres. La situación es aún más evidente en las áreas de seguridad pública, donde todos los puestos de alto nivel son dirigidos por hombres, mientras que las mujeres predominan en dependencias como Bienestar y Desarrollo Social.
Los municipios con mayores rezagos en esta materia son Sinaloa de Leyva, Ahome, Choix, El Fuerte y Angostura. En contraste, Culiacán, Elota y Juan José Ríos son las únicas demarcaciones que cumplen con los principios de paridad.
Durante el Día Internacional de la Mujer, la alcaldesa de Mazatlán, Estrella Palacios, aseguró que su gobierno es feminista, sin embargo, en la práctica no se refleja en la estructura administrativa. La regidora Maribel Chollet denunció públicamente la falta de mujeres en puestos de mando durante una sesión de Cabildo.
La activista Rita Tirado, de la colectiva Periferia Subversiva, cuestionó la incongruencia entre el discurso y los hechos: “Aunque la figura principal del gobierno sea una mujer, la mayoría de los puestos de toma de decisiones están dirigidos por hombres”. Agregó que sin redes entre funcionarias comprometidas, colectivas feministas y sociedad civil, no es posible lograr una transformación real.
El principio de paridad de género está establecido desde la Constitución mexicana hasta la Ley de Gobierno Municipal de Sinaloa, que indica que los ayuntamientos deben observarlo al momento de realizar nombramientos. Su incumplimiento se considera una falta administrativa, aunque no grave, según la Ley de Responsabilidades Administrativas del Estado.
Gustavo Rojo Navarro, director del Observatorio Ciudadano, explicó que los órganos internos de control (OIC) pueden actuar de oficio ante esta situación, pero advirtió que para que una falta se traduzca en una sanción seria como la inhabilitación, se requiere voluntad institucional: “La sanción puede ir desde una amonestación privada hasta la inhabilitación, pero ¿quién va a iniciar ese proceso?”.
En resumen, en Sinaloa, la frase “Es tiempo de mujeres” parece quedarse como una consigna sin sustancia, mientras las estructuras de poder siguen operando bajo una lógica que limita el acceso femenino a los espacios de decisión.